Reflexiones sobre el lobby en las políticas tecnológicas

lobby

En estos últimos meses hemos comenzado a descubrir una práctica que lleva años realizándose entre el mundo empresarial y el político, pero que en estos últimos meses (y en relación a las Políticas Tecnológicas) se han demostrado en todo su esplendor. Y nos referimos a la figura del lobby o tráfico de influencias.

Un proyecto de ley que regula el lobby (que se demoró 4 años) y que se encontraba aprobado por el Parlamento hasta que la Presidenta Bachelet vetó el proyecto para hacerle modificaciones, define lobby :

«como la actividad remunerada que tiene por objeto promover, defender o representar cualquier interés de carácter individual, sectorial o institucional con decisiones de toda naturaleza que en el ejercicio de sus funciones deban adoptar los órganos de la Administración del Estado o el Congreso Nacional.
También se entenderá que existe lobby cuando la actividad de promoción, defensa o representación de intereses se efectúe ante los jefes de gabinete o asesores directos o de exclusiva confianza de las autoridades correspondientes.»

Según la 3º Encuesta Nacional UDP, el 62.5% de las personas encuestadas respondió que la opinión de los «grandes empresarios» influye «mucho o bastante» en el proceso de toma de decisiones de gobierno, superando incluso a la influencia atribuída a la opinión de los partidos políticos (que alcanza al 56.6%).
Este enorme poder político que se atribuye a los grandes empresarios es diametralmente opuesta a la sensación que se le adjudica a «la opinión de la gente como usted» (que solo alcanza a un 14%), al «contacto directo que las autoridades tienen con los ciudadanos» (24,6%) y a las «manifestaciones o movilizaciones ciudadanas» (como sería el caso de Liberación Digital), con un 29,3%, es decir, representando menos de la mitad del peso político atribuido a los empresarios.

En el caso de las Políticas Tecnológicas, los que estamos luchando por intereses sociales, a diario vemos como la presión ejercida por el poder económico influye sustancialmente en las decisiones tanto del gobierno como del parlamento, y para muestra, comentaremos un par de casos.

El caso SCD (o UNA, da lo mismo)

Tal como todos sabemos, la nueva figura surgida para hacer lobby, la UNA o «Unión Nacional de Artistas», logró un acuerdo político con el gobierno donde se privilegiaron las premisas e intereses del conglomerado liderado por la SCD, en donde el gobierno se compromete a excluir cualquier indicación contraria y a no escuchar a los otros actores que también tienen sus legítimos intereses. Este acuerdo se gestó mientras se reunían expertos en el tema debatiendo una ley justa y equilibrada para todos.

invita Sin embargo simplemente el afán de obtener más recursos (con el argumento de protección de derechos de autor), han hecho que no los artistas, sino que la plana mayor de la SCD (encabezados por el Director el abogado Santiago Schuster y el Presidente de la SCD, Fernando Ubiergo) paralelamente a la discusión formal de la reforma de la ley de Propiedad Intelectual, gestionen acciones enmarcadas en el lobby directo, lo que incluye reuniones con parlamentarios, envío de cartas, registros de dominios en nic.cl , insertos en los diarios (que valen millones de pesos), charlas de todo tipo y, lo que últimamente han hecho es gastar muchas lucas en invitaciones a comer a senadores. Se puede apreciar en la imagen que se acompaña, LA INVITACION FORMAL les llegó a múltiples senadores con el título «Mitin de Primavera, derechos & antiderechos».
A esta cita finalmente concurrieron 2 honorables, Alberto Espina y Carlos Ominami mas el ministro Viera Gallo. (según comenta Ominami). El primero de ellos habló a favor de los artistas y el segundo, que mencionó la existencia de valores superiores a los «corporativos» fue pifiado por los mismos que lo habían invitado. Patetica reacción frente a una autoridad que va a escuchar para luego concluir.

Cual es la conclusión. Se han gastado millones de pesos en tratar de convencer a los parlamentarios que lo mejor de todo es proteger absolutamente los derechos de autor (como si fueran derechos de propiedad tradicional), todo para lograr sus propios objetivos corporativos, dejando de lado a la sociedad civil. Pésimo.

El caso de la ACTI y Ministro Bitar

Este caso más reciente (ocurrido la semana pasada) parte cuando el senador Navarro logra que dentro de la discusión de la ley de Presupuesto, el senado aprobara una indicación que señalaba :

«…la cotización de equipos computacionales que incluya el costo de licencias debe indicar al menos una alternativa con software licenciado bajo la modalidad de fuente abierta o libre de costo. No se podrá adquirir licencias en la compra de equipamiento computacional y las licencias de software que se requieran deberán ser adquiridas individualizándose por separado y su cotización deberá acompañarse por una justificación especial si es que existe un software de código abierto o libre de costo que realice la misma función…»

Esta glosa, aprobada por el senado, posteriormente fue rechazado unánimemente por los diputados y cuando se fue a comisión mixta (de senadores y diputados para resolver la controversia), finalmente se rechazó por 7 votos en contra, 1 abstención y 2 votos a favor de mantener la indicación (del senador Ominami y diputado Tuma). En conclusión, adiós al software libre del presupuesto de la nación 2009.

No es un misterio, por tanto, que apenas se hablara de software libre la ACTI (dentro de la cual se encuentra Microsoft, empresa experta en lobby y que finalmente se vio traducido en el acuerdo marco Microsoft/Gobierno de Chile), reaccionara (con comunicado incluido) en contra de esta propuesta. Sus principales argumentos se basan en que con esta medida habría un «entorpecimiento al proceso de adquisición tecnológica en el sector público», se «dañaría a la Industria local de software ya existente» y el peor argumento utilizado se «violaría el Principio de Neutralidad Tecnológica del Estado«. (esto, porque dicen que privilegiar el software libre atenta contra libre competencia… se olvidan que en software como sistema operativo existe un monopolio.. pero bueno).

Mi duda principal es saber el porqué todos los diputados rechazaron esta medida aprobada inicialmente por los senadores. Un argumento de peso radicaba en el lobby que hizo la ACTI a los parlamentarios para rechazar esta propuesta. Sin embargo me resistía a creer que todos se alinearían con estos argumentos. Otra posición era que la figura del senador Navarro generaba tantos posibles anticuerpos que la medida introducida por el parlamentarios logró el rechazo de todos los sectores. Tampoco era una idea aceptable. Pero, la mayor sospecha radicaba en lo que el mismo senador Navarro en su blog de la Tercera comentó y que se refería a la existencia de un email de un ministro a algunos diputados, solicitando el rechazo de la glosa.

Finalmente, por diversas vías se supo que el Ministro de Obras Públicas Sergio Bitar había enviado a algunos diputados sus observaciones y en este punto llamaba al rechazo. En este mismo artículo se desliza la posibilidad que gracias a las gestiones del ministro se habría logrado el rechazo de esta medida. Incluso gratuitamente se exige responsabilidad en el asesor del ministro por las decisiones de esta autoridad, lo que me parece un absurdo por exigir responsabilidad por el hecho de un tercero del cual no existe ni dependencia ni subordinación (y es justamente lo contrario lo que ocurre)

En este punto francamente me parece también demasiado paranoico esta idea. Hablando con el diputado Esteban Valenzuela , me comentó que «no hubo carta del Ministro ni lobby directo de ninguna empresa. La opinión de los jefes de comités fue dejar libre cada institución opte por software tradicionales o libres, ya que nadie se los impide, pero no direccionar en ningún sentido». Una opinión similar la tuvo el diputado Rodrigo González, quien comentó que el problema de la glosa fue que no se entendió ni justificó la medida de implantar el software libre, de ahi que fuera rechazado.

Es por eso que podemos concluir que el fracaso de la introducción del software libre en la Administración Pública no se debe al hecho que sea software libre propiamente tal , ni tan solo al lobby (que efectivamente existió), sino A LA FORMA en que se intentó introducir vía presupuesto 2009. Incluso conversando con varios usuarios expertos de software libre, comentaban que ese fue el error, tratar de implantar la tecnología, en vez de introducirlo gradualmente. Y esa es la experiencia que debemos aprender para saber de que forma podemos lograr obtener la protección o reconocimientos de nuestras pretensiones como sociedad civil.

Sin embargo, no debemos desatender a la actitud de la ACTI y las palabras de Aldo Signorelli , secretario General de la ACTI, cuando decía ante la pregunta si es que estaban haciendo lobby: «Estamos haciendo harto lobby. Pero en el buen sentido de la palabra». No más comentarios al respecto.

Desafío de la Sociedad Civil organizada

¿Qué es lo que finalmente debemos hacer? ¿Debemos denunciar la actividad del lobby siendo que es una práctica habitual , incluso aceptada, por todos los sectores? ¿Debemos denunciar, reclamar, maldecir, alarmar por estas situaciones?

Un viejo adagio dice : » Si la montaña no va Mahoma, Mahoma va a la montaña. «

Mi opinión es que la Sociedad Civil organizada, ya sea en movimientos, en ONGs, en centros de software libre, comunidades varias, etc. deberían perfeccionar sus técnicas de influencia en las Políticas Tecnológicas. Para ello es necesario tener siempre críticas al sistema, pero también propuestas concretas. Y no solo tenerlas, sino hacerlas oír, ya sea en charlas, encuentros, conversaciones con autoridades, vía campañas reales y virtuales, blogs y portales, medios de comunicación tradicional y online, es decir, copiar las formas de operar del poder económico y optimizarlos, para lograr los objetivos sociales que representamos.

En Liberación Digital estamos a tiempo y lo estamos haciendo. Por el tema del acuerdo SCD/Gobierno de Chile ya hemos demostrado a través de la red nuestra molestia y hemos expresado nuestra opinión. Ahora estamos en reuniones con autoridades, con ministros y parlamentarios, nos han invitado a encuentros del gobierno y estamos gestionando pronto acciones concretas como firmas contra el acuerdo, foros-debate , publicación de libros, tocatas organizadas y muy pronto se hará un llamado a un reclamo real, con pancartas y distribución de afiches con nuestros argumentos (así que atento a la convocatoria).

Solo es necesaria la organización, los argumentos y la persistencia para ser actores válidos sobre todo en los temas que nos incumben. Esto para influir en las Políticas Tecnológicas de Estado que finalmente nos rige y marca el desarrollo tecnológico (y económico) del país.

fuente foto: http://flickr.com/photos/mricci/

8 thoughts on “Reflexiones sobre el lobby en las políticas tecnológicas

  1. Después de mucho darle vueltas al asunto del lobby, creo estar concluyendo, a modo de reflexión personal, que no es una actividad intrínsicamente mala. En el fondo el lobby es una forma de ejercer la democracia.
    El problema se produce cuando no todos los intereses y puntos de vista tienen acceso igualitario a ser representados en dicha actividad, sea por la causa que sea.

    Comparto la opinión de que la sociedad civil debe tener mayor participación y LD es una buena plataforma para ejercer ese derecho en el ámbito de la tecnología. Sin embargo, me preocupa la desigualdad de recursos, económicos y sociales, en comparación a los otros lobbistas. Por esta razón, además de otras, siempre he pensado que es necesario que LD tenga una estructura orgánica que le permita acceder de mejor forma al mundo de la política tradicional, que es, en última instancia, donde se toman las decisiones.

  2. Después de mucho darle vueltas al asunto del lobby, creo estar concluyendo, a modo de reflexión personal, que no es una actividad intrínsicamente mala. En el fondo el lobby es una forma de ejercer la democracia.
    El problema se produce cuando no todos los intereses y puntos de vista tienen acceso igualitario a ser representados en dicha actividad, sea por la causa que sea.

    Comparto la opinión de que la sociedad civil debe tener mayor participación y LD es una buena plataforma para ejercer ese derecho en el ámbito de la tecnología. Sin embargo, me preocupa la desigualdad de recursos, económicos y sociales, en comparación a los otros lobbistas. Por esta razón, además de otras, siempre he pensado que es necesario que LD tenga una estructura orgánica que le permita acceder de mejor forma al mundo de la política tradicional, que es, en última instancia, donde se toman las decisiones.

  3. Muy buen artículo, especialmente porque te diste el trabajo de investigar antes de acusar. Además, me quedo con esta frase que me representa 10000% (!!):
    «Mi opinión es que la Sociedad Civil organizada, ya sea en movimientos, en ONGs, en centros de software libre, comunidades varias, etc. deberían perfeccionar sus técnicas de influencia en las Políticas Tecnológicas.»

    Los geeks tienen mucho que aprender de los ambientalistas o de los defensores de los derechos de los animales: hay que tomar mucho más en serio el tema de hacer lobby a favor de los intereses ciudadanos porque como sabemos, en esta área las empresas están jugando solas!

    saludos

    LR

  4. Muy buen artículo, especialmente porque te diste el trabajo de investigar antes de acusar. Además, me quedo con esta frase que me representa 10000% (!!):
    «Mi opinión es que la Sociedad Civil organizada, ya sea en movimientos, en ONGs, en centros de software libre, comunidades varias, etc. deberían perfeccionar sus técnicas de influencia en las Políticas Tecnológicas.»

    Los geeks tienen mucho que aprender de los ambientalistas o de los defensores de los derechos de los animales: hay que tomar mucho más en serio el tema de hacer lobby a favor de los intereses ciudadanos porque como sabemos, en esta área las empresas están jugando solas!

    saludos

    LR

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